Hoy comienzan las vacaciones escolares para los pequeños de la casa. Muchos de ellos irán unos días de campamento o de viaje con sus padres, pero también pasarán parte de sus vacaciones de verano en casa o en la de los abuelos. Los primeros días siempre son los más esperados, no madrugar para ir al cole es uno de los momentos más especiales de la infancia, sin embargo, es bueno que en vacaciones los adultos generemos cierto ritmo para que los peques no pasen de la ilusión al aburrimiento a la primera de cambio. Si vais a estar en casa con los niños estas vacaciones o alguien de vuestra confianza se va a hacer cargo de ellos, quizás os interese conocer algunos de nuestros consejos para hacer de las vacaciones con niños una etapa de relax y entretenimiento en casa.
No demorar demasiado la hora de levantarse: Está bien que los niños descansen, pero es recomendable establecer una hora tope, quizás no más tarde de las nueve y media o las diez. Las mañanas, por lo general, son el momento más fresco del día y conviene aprovecharlo.
Desayunar juntos y sin prisas: Las vacaciones son la ocasión idónea para que se acostumbren a desayunar de forma más completa y sin prisas. Proponedles que preparen ellos mismos el desayuno con aquello que les guste (zumos, leche con cacao, tostadas, bizcocho, galletas, embutido…) animadles a que pongan una mesa bonita y a compartir este pequeño intervalo de tiempo con vosotros, después pedidles colaboración para recoger y poner la vajilla del desayuno en el lavavajillas, veréis que les encanta ayudar.
Hacer las tareas del cole: Si sus profesores os han recomendado que vuestros hijos hagan algunas tareas en casa, es aconsejable que lo hagan después de desayunar y que destinen a ello no más de veinte minutos, de esta manera se creará un hábito de forma natural y tendrán el resto del día para ellos.
Salir al parque y hacer la compra temprano: Después, antes de que llegue las horas centrales del día es bueno que podáis ir con ellos al parque y a hacer la compra que necesitéis, si lo dejáis para más avanzada la mañana el calor les agotará y posiblemente les afectará a su humor.
De vuelta a casa, un taller: Si no tenéis previsto ir a la piscina, estaría bien que planifiquéis con ellos qué actividades o trabajos manuales podéis hacer en casa. Coged un papel y un lápiz y anotad con ellos qué harán y qué materiales necesitaréis. El primer día de vacaciones podéis dedicarlo a comprar todo aquello que necesitéis para estas actividades (cartulinas, pegamento, tijeras, fieltro, útiles de costura, rotuladores, telas…)
Aprender algunas tareas del hogar: Las vacaciones de verano son también un momento estupendo para enseñarles algunas de las tareas de las que ellos pueden ir ocupándose en casa, como hacer su cama, poner una lavadora, tender la ropa o limpiar el lavabo y el espejo del baño. Si tenéis terraza o jardín una tarea que les puede encantar es lavar a mano sus camisetas o calcetines, buscad una sombrita y poned dos barreños, uno donde lavar las prendas con una pastilla de jabón neutro tipo Marsella o Lagarto y otro con agua limpia para aclarar, se lo pasarán en grande mientras se refrescan.
Por la noche, después de cenar, les ilusionará dar un paseo con vosotros y tomar un helado, ¿a quién siendo niño no le apetecería este plan? ¡Felices vacaciones de verano!